¿Qué es el Melanoma?
El melanoma es un tipo de cáncer, la mayoría de las veces de la piel. A este cáncer se le conoce también como melanoma maligno y melanoma cutáneo.1,2
Representa el 4% de los diagnósticos de cáncer en todo el mundo. 3,4
El melanoma se origina en los melanocitos, que son células normales encargadas de producir el pigmento marrón o negro llamado melanina que colorea la piel, el cabello y los ojos. Su principal función es proteger las capas más profundas de la piel de los efectos nocivos del sol. Estas células también son las que producen los lunares, o nevos. Cuando los melanocitos comienzan a crecer fuera de control se desarrolla el melanoma.1,2
Las zonas de la piel dónde más comúnmente se desarrollan los melanomas son las piernas de las mujeres y el torso de los hombres.5 Sin embargo, hay que tener presente que se puede formar en cualquier parte de la piel, tanto en zonas expuestas como no expuestas al sol, por ejemplo las plantas de los pies, las palmas de las manos o debajo de las uñas. También se pueden desarrollar en otras partes del cuerpo como los ojos, la boca y los genitales (melanomas no cutáneos), pero son mucho menos comunes.1,2
El melanoma es menos frecuente que otros tipos de cánceres de piel (cánceres de piel no melanoma), pero es el más peligroso porque puede crecer rápido y adquirir la capacidad de propagarse a otras partes del cuerpo si no se detecta y se lo trata a tiempo.1,2,4
¿Cuáles son los principales Factores de Riesgo para melanoma?
Existen algunos factores que podrían aumentar la probabilidad de desarrollar un Melanoma. A estos factores se los denomina factores de riesgo.1,6
Los principales son6,7:
- Tener tez clara con las siguientes características:
- Piel clara que se pone pecosa o se quema con facilidad, no se broncea o se broncea mal.
- Ojos azules, verdes o de otro color claro.
- Cabello rojo o rubio.
- Exponerse a la luz ultravioleta: ya sea fuente natural (la luz solar) o artificial (las camas de bronceado). Los rayos ultravioleta (UV) podrían dañar el ADN (genes) dentro de las células de la piel y favorecer el desarrollo del melanoma.
- Tener antecedentes de ampollas en la piel por quemaduras de sol, sobre todo durante la infancia o la adolescencia.
- Tener muchos lunares pequeños: también conocidos como nevus o nevo.
- Tener lunares grandes o nevus displásicos.
- Tener antecedentes personales de melanoma u otro cáncer de piel.
- Tener antecedentes personales de lunares poco comunes (síndrome de nevo atípico).
- Tener antecedentes familiares de melanoma: el riesgo de padecer melanoma podría ser mayor si uno o más familiares de primer grado (madre, padre, hermano/a, hijo/a) lo han tenido. Aproximadamente 10% de todas las personas con melanoma tienen antecedentes familiares de esta enfermedad.
- Exponerse a ciertos factores ambientales (en el aire, en su hogar o el trabajo, en los alimentos o el agua): la radiación, los solventes, el cloruro vinílico y los bifenilos policlorados (BPC).
- Tener el sistema inmunitario debilitado: inmunosupresión que se puede producir por ejemplo en algunas enfermedades (leucemias, linfomas, VIH), trasplante de órganos o algunos medicamentos.
- Tener mutaciones genéticas que se podrían relacionar con el melanoma.
- Edad: el melanoma es más probable que se presente en personas de edad avanzada, aunque también podría afectar a personas más jóvenes. De hecho, el melanoma es uno de los cánceres más comunes en las personas que tienen menos de 30 años de edad.
- Sexo: antes de los 50 años, el riesgo es mayor para las mujeres; después de los 50 años el riesgo es mayor para los hombres.
Presentar uno, incluso muchos de los factores de riesgo no significa que se padecerá melanoma, muchas personas con factores de riesgo nunca lo padecen. A su vez, la ausencia de factores de riesgo tampoco significa que no se podría desarrollar.6,7
Aun así, es importante informarse sobre los principales factores de riesgo para melanoma, ya que podría haber medidas que se pueden tomar para reducir el riesgo de padecerlo o si existe un mayor riesgo debido a ciertos factores, también hay medidas que pueden tomarse para ayudar a descubrirlo en forma temprana, cuando generalmente es más fácil de tratar.6