¿Sabías que no es necesario tener síntomas de COVID-19 para hacerse una prueba? El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) sugiere hacerse el test dentro de los cinco días desde la posible exposición al virus.3
Al propagarse con tanta agilidad, el COVID-19 puede transmitirse sin que uno se dé cuenta. De allí radica la importancia de realizar la prueba de detección lo antes posible. Además, apenas se confirma la enfermedad y surgen los primeros síntomas, las opciones de tratamientos resultan más efectivas. 1,2,4
Las pruebas rápidas y el PCR son los métodos que se utilizan para comprobar si se tiene COVID-19.3 Si el resultado es positivo, puedes aprender a abordar la enfermedad en el siguiente artículo: