Este material es de carácter educativo e informativo únicamente, no sustituye ni reemplaza la consulta médica, y en ningún caso deberá tomarse como consejo, tratamiento o indicación médica. Ante cualquier duda deberá consultar siempre con su médico tratante.
La meningitis meningocócica se observa en una variedad de situaciones; aparece en casos esporádicos, también en pequeños grupos de personas e incluso se puede convertir en grandes epidemias en todo el mundo, con variaciones estacionales (1). Por eso, es importante identificar las características de los principales grupos de riesgo:
Bebés, niñas y niños
Los bebés menores de un año son los que tienen mayor riesgo de contraer meningitis meningocócica, debido a la inmadurez de su sistema inmunitario, seguido de niñas y niños menores de 5 años de edad (2,3,4).
Por ejemplo, según los reportes del sistema de vigilancia (SIREVA) de la Organización Panamericana de la Salud, el 18% de los casos de enfermedad meningocócica en América Latina, se encontró en menores a un año; y otro 14% se presentó en niños y niñas de uno a cuatro años durante el 2018 y 2020 (11).
Adolescentes
Los adolescentes constituyen un importante grupo por sus factores de riesgo y tienen mayor probabilidad de transmitir la Neisseria meningitidis debido a sus altas tasas de portación nasofaríngea (2, 3, 5, 12). En una revisión de varias publicaciones, se encontró que hasta el 24 % de los adolescentes de 19 años son portadores de la bacteria sin presentar ningún síntoma (7). Así mismo, desde el 2010 hasta 2019, aproximadamente 2 de cada 3 casos de enfermedad meningocócica fueron causados por los serogrupos C, W o Y a personas de 11 años o más (5).
A su vez, dentro de los hábitos que incrementan el riesgo de los adolescentes se encuentran el asistir o habitar lugares con una alta concentración de personas y que muchas veces son pequeños, como lo pueden ser las discotecas o los dormitorios. A estas condiciones se suma la falta de ventilación, lo cual facilita la transmisión de bacterias y virus causante de muchas enfermedades. En este sentido, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), ha notificado brotes de enfermedad meningocócica en algunos de sus campus universitarios (6).
Viajeros
Los viajeros también podrían estar en mayor riesgo de contraer la enfermedad meningocócica, causada por N. meningitidis, si visitan ciertos lugares que tienen alta incidencia de la enfermedad como (6):
● El “cinturón de la meningitis” en África subsahariana, en particular durante la temporada seca.
● Arabia Saudita, durante la peregrinación anual del Hajj y del Umrah a La Meca.
Así mismo, el visitar ciudades que están atravesando un brote de la enfermedad o incrementos de la incidencia de la misma, es de mayor riesgo para los viajeros. Por ejemplo, Brasil ha presentado brotes en varias ciudades desde el año 2000 y en Chile se observó un incremento considerable de la presencia de la enfermedad meningocócica en los años 2012 a 2014, particularmente, circunscrito a la Región Metropolitana de Santiago (13, 14).
Grupos de alto riesgo
Lamentablemente, la meningitis meningocócica es una infección grave en adultos mayores, con tasas de mortalidad promedio del 20%, a pesar del tratamiento antibiótico moderno (10).
Es probable que este mayor riesgo se deba a que, con el paso del tiempo, la función inmunitaria disminuye, además de que las personas mayores suelen presentar enfermedades crónicas (10).
Una forma de ayudar a prevenir la enfermedad meningocócica es con la vacunación (1). Consulte con su médico sobre la protección.