El agua es esencial para el metabolismo1, representa entre el 50% y el 70% de la masa corporal total. Está compartimentada en espacios dentro de las células (65%) y fuera de las células (35%).2
Uno de los objetivos del organismo es mantener la temperatura, una de las principales formas de conseguirlo es mediante la sudoración, que ayuda a disipar el calor.3
El cuerpo puede sudar hasta 10-12 litros al día, lo que puede provocar una pérdida sustancial de sodio y potasio, además, si el consumo de líquidos no es suficiente para reemplazar las pérdidas de sudor, se produce una pérdida acumulativa de agua corporal (deshidratación).3,4
El golpe de calor es la enfermedad asociada al calor más conocida y se presenta con temperatura corporal >40 ºC, confusión o coma, aturdimiento y dolores de cabeza.3
Es una afección potencialmente mortal que puede estar asociada a convulsiones, choque, fallo multiorgánico y muerte.3
Alrededor del 50% de las personas que presentan un golpe de calor tienen alteraciones electrolíticas como sodio bajo o sodio alto.3
Mantener la hidratación, el estado de conservación del agua corporal dentro de su rango óptimo es esencial para mantener la vida.2
Ingesta de agua recomendada al día:1
- Hombres 2.5 litros.
- Mujeres 2 litros (Lactando hasta 2.7 litros).
Esta ingesta de agua adecuada representa una cantidad que debería satisfacer las necesidades de casi todas las personas de un grupo específico en una etapa de la vida que goza de buena salud, consuma una dieta adecuada y realice niveles moderados de actividad física.1
Consumir las comidas habituales con la cantidad de agua adecuada es suficiente para mantener el equilibrio entre el agua y los electrolitos.5