La depresión es una enfermedad grave y muy común, que afecta tanto el modo de sentir como de pensar de una persona y su comportamiento. Entre sus síntomas más importantes destacan:1y2
- La ansiedad.
- Sensación de tristeza y cansancio continuo.
- Falta de apetito.
- Dificultad para concentrarse.
- Sentimientos de culpa.
- Alteraciones del sueño y del placer para realizar actividades de interés e irritabilidad.
- Pensar en lastimarse o cometer suicidio.
Si ha tenido 5 o más de estos síntomas por más de dos semanas, es necesario buscar ayuda médica de inmediato.1y2
Esta enfermedad puede iniciar a cualquier edad; sin embargo, suele darse más frecuentemente entre los 15 y 45 años.4 Cabe destacar que las mujeres son más propensas a padecerla y a buscar ayuda.1y2
El tiempo es crucial cuando una persona presenta alguna señal de depresión. Entre más rápido sea valorada física y psicológicamente por un especialista, existen menos probabilidades de que la enfermedad se agrave y así, pueda superar su situación de la mejor manera.
La depresión puede convertirse en crónica o recurrente e inclusive, dificultar el desempeño en los estudios o el trabajo, así como afectar las relaciones con la familia, pareja, los amigos y compañeros.1-3 Esta enfermedad suele empeorar si no se trata a tiempo, provocando otros problemas de conducta, salud y hasta emocionales, tal es el caso de consumo inapropiado de bebidas alcohólicas o drogas, trastornos de pánico, fobias sociales, aislamiento y sobrepeso u obesidad, que pueden desencadenar diabetes o enfermedades del corazón.1y2 Por ello es importante que convierta la salud mental en una prioridad.