El cáncer de pulmón es un tipo de cáncer que comienza en los pulmones y es la principal causa de muerte por esta enfermedad en todo el mundo.1 Los procesos que conducen a desarrollarlo son diversos y existen factores genéticos y ambientales, como el estilo de vida.2
La actividad física y el ejercicio pueden considerarse intervenciones no farmacológicas para el tratamiento del cáncer de pulmón, los cuales pueden reducir la fatiga, y mejorar tanto la función pulmonar, la masa muscular y la fuerza corporal, como el estado psicológico y la calidad de vida.2
El ejercicio es un factor preventivo y es importante incluso después del diagnóstico de cáncer, al mejorar la supervivencia de los pacientes, limitar la mortalidad, estimular el sistema inmunológico y la función pulmonar, así como reducir el riesgo de contraer enfermedades respiratorias.2
En personas con cáncer de pulmón operable, el ejercicio antes de la cirugía disminuye el riesgo de complicaciones pulmonares posoperatorias y mejora la rehabilitación.2
Ejercicio y cáncer de pulmón
Cuando se trata de ejercitarse con un diagnóstico de cáncer de pulmón, el objetivo es encontrar la cantidad adecuada para mantenerse con suficiente energía y no cansarse.3
Actividades de baja intensidad como la caminata o los estiramientos son buenas opciones para mejorar la salud cardiovascular sin excederse, además de presentar múltiples beneficios como:3
- reducir el estrés;
- aumentar la motivación, el estado de ánimo y la autoestima;
- incrementar la fuerza muscular;
- ayudar con problemas respiratorios como disnea.
Ideas para mantenerse activo
Mantener las cosas sencillas con actividades de baja intensidad, que pueden incluir:3
- Caminatas suaves. Caminar en lugar de conducir cuando sea posible, o realizar paseos cortos después de cenar.
- Estiramientos ligeros. Empezar y terminar el día con unos simples estiramientos para prevenir la rigidez muscular y en las articulaciones.
- Yoga suave. Clases de yoga con posturas suaves y restaurativas, de manera presencial o en línea. Un beneficio adicional del yoga es aprender ejercicios de respiración profunda para mejorar la capacidad pulmonar.
- Taichí. Esta antigua forma de ejercicio china se conoce como “meditación en movimiento” y ayuda en el enfoque, la concentración, el equilibrio y la atención plena.
Además, realizar actividad física regular y reducir los comportamientos sedentarios, junto con una selección cuidadosa de alimentos y planes dietéticos, puede influir en el pronóstico de la enfermedad.2
Es importante hablar con un médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicio durante el tratamiento, pues algunos tipos de actividad física pueden no ser apropiados para todas las personas que padecen cáncer de pulmón.3
Consulte a su médico.