¿A qué edad se considera “anciana” a una persona? ¿Quiénes entran dentro de la categoría de “adultos mayores”? ¿la “tercera edad” cuándo llega? Lo cierto es que hace tiempo que se dejó de considerar al envejecimiento en términos de deterioro y degradación con una connotación negativa. Esa manera de pensar al paso del tiempo quedó obsoleta; hoy existe un nuevo concepto de envejecimiento apoyado en la calidad de vida1.
Además, la evolución demográfica establece que la población de personas mayores de 65 años presentes en el mundo seguirá en aumento. En consecuencia, estos cambios suponen la necesidad de crear estrategias, que puedan retrasar o prevenir los problemas relacionados con la edad1. Por eso, nunca es tarde para empezar una nueva actividad, incorporar un conocimiento o cambiar un estilo de vida.
¿Te gustaría conocer algunos consejos para favorecer un envejecimiento saludable? ¡Sigue leyendo!
● Mantente activo
El ejercicio reduce el riesgo de enfermedad cardíaca, diabetes tipo 2, presión arterial alta y algunos tipos de cáncer, y su efecto lleva a lo que los expertos llaman “compresión de la morbilidad”, lo cual significa que con una vida activa es posible retardar la pérdida de autonomía hasta edades muy avanzadas2.
Por ende, intenta realizar al menos 30 minutos de actividad física todas las veces por semana que puedas2.
● Considera una dieta saludable
Existen todo tipo de planes para descender de peso, pero no se trata sólo de perder kilos; una dieta de estilo mediterráneo puede favorecer para evitar la demencia y minimizar otros riesgos para la salud. Esta dieta que tiene un alto contenido de frutas, verduras, cereales integrales, aceite de oliva y pescado, y un bajo contenido de carne, azúcar y alimentos procesados, puede ayudar a que las células funcionen mejor2.
● Procura un buen descanso
La falta de sueño afecta la memoria, las emociones, el peso e incluso la apariencia. A medida que se envejece, suele ser más difícil conciliar el sueño, pero aún necesitas la misma cantidad de horas de descanso. Para lograr dormir bien, puedes intentar crear un espacio relajante, practicando técnicas de relajación y dedicándole el tiempo suficiente2.
● Deja de fumar
Al dejar de fumar, en tan solo 24 horas, hay una disminución en el riesgo de un ataque al corazón. En cuanto a los beneficios a largo plazo, las investigaciones científicas han demostrado que abandonar el cigarrillo, reduce casi a la mitad el riesgo de muerte prematura de los fumadores de mediana edad2.
● Desafía a tu cerebro
¿Sabías que no hay tanta diferencia entre el cerebro de una persona de 18 años y el de una de 100? Aprender un idioma o incorporar un saber, son maneras de abordar nuevas tareas, lo cual es algo que a tu cerebro le encanta. Proponte, con frecuencia, desafíos distintos2.
Hay muchas actividades de la vida cotidiana que tienen la capacidad de mantenernos activos, como, por ejemplo; leer el diario, escuchar la radio, salir a pasear, conversar con otras personas, ir al gimnasio, practicar natación o yoga, etc. Además, resolver crucigramas, sopas de letras y entretenerse con otros tipos de pasatiempos favorecen los procesos mentales como la atención, la memoria y la orientación1.
Tradicionalmente, las personas mayores tenían asignado un papel pasivo en la sociedad. Por el contrario, en la actualidad, han pasado a desempeñar un papel sumamente activo1. Entonces, ¿qué tal si nos quedamos con lo que alguna vez escribió Gabriel García Marquez? “La edad no es la que uno tiene, sino la que uno siente”.