La migraña es una enfermedad neurológica que causa episodios recurrentes (repetitivos) de dolor de cabeza asociados a una variedad de otros síntomas (1). Si bien, la causa exacta de la migraña no se conoce (2), aún hay mucho por aclarar respecto de cómo y por qué se produce la migraña.
Hasta ahora, se sabe que el dolor de la migraña tiene relación con los sistemas de sensibilidad de la cara y el cráneo (llamado sistema trigéminovascular) y también con fenómenos en la corteza cerebral (1). Por otra parte, ocurren cambios en las sustancias químicas y en los vasos sanguíneos del cerebro, como también en los nervios (2).
A su vez, se reconoce la influencia genética en esta enfermedad (1), ya que aproximadamente el 50% de las personas con migraña tienen familiares que la padecen (2).
Algunas cifras sorprendentes son:
● La migraña es la segunda enfermedad neurológica más común (1).
● Impacta en:
o 1 de cada 5 mujeres (2)
o 1 de cada 15 hombres (2)
● ¡Se calcula que, en un año, afecta aproximadamente al 15% de la población general! (1)
● La migraña afecta a más de mil millones de personas en todo el mundo (1).
● Es una preocupación de la salud pública: a pesar de ser una condición médica tan común, con mucha frecuencia no se diagnostica ni se trata correctamente (1).
Clasificación del dolor de cabeza
La organización médica que clasifica los dolores de cabeza se llama “Sociedad Internacional de Dolor de Cabeza” (del inglés, International Headache Society).
A su vez, hay varios tipos de dolores de cabeza; cefalea es el término médico para dolor de cabeza (4). Las cefaleas se clasifican en dos grandes grupos según si se detecta o no una causa para el dolor:
● Cefaleas primarias: dolores de cabeza que no son causados ni atribuibles a otra enfermedad (4).
● Cefaleas secundarias: dolores de cabeza debidos o causados por otra enfermedad (4).
Tipos de migraña
En su clasificación más reciente, la ICHD-3 (International Classification of Headache Disorders) (1,3) cataloga a la migraña en 3 tipos (3):
● Migraña con aura: hay síntomas que empiezan antes del dolor de cabeza, como visión de destellos luminosos (fosfenos) (2).
● Migraña sin aura: es la forma más común (2). El dolor de cabeza ocurre sin síntomas que adviertan sobre su inicio (2).
● Migraña crónica: cuando el dolor de cabeza ocurre 15 días al mes, por más de 3 meses (3).
Para concluir, es importante diferenciar la migraña de otros tipos de dolor de cabeza, ya que ciertas formas de dolor de cabeza “secundarias” pueden ser graves y poner en peligro la vida (hemorragias, meningitis) (1). Según los síntomas de un ataque agudo, los posibles precipitadores, la frecuencia y gravedad de las crisis de migraña, existen alternativas para aliviar los síntomas o, en algunos casos, se indica un tratamiento preventivo (2). En síntesis, distinguir la migraña de otras formas de cefaleas primarias es la clave del éxito en el manejo médico (1).