La trombosis venosa profunda (TVP) y la embolia pulmonar (EP) son enfermedades causadas cuando un coágulo de sangre bloquea un vaso sanguíneo importante (1–5). El coágulo puede formarse en una de las venas profundas del organismo, generalmente en la pantorrilla o muslo de una pierna. De esta manera, puede crecer, pudiendo desprenderse. Si esto ocurre, puede viajar por el torrente sanguíneo hasta los pulmones provocando una EP (1–4).
Por otro lado, cabe aclarar que es posible que, a veces, se escuche referirse a la TVP o la EP como tromboembolia venosa (VTE).
Signos y síntomas de una TVP
Los siguientes son los signos o síntomas a los cuales deberíamos prestar atención para reconocer si se está ante un caso de trombosis venosa profunda (1–3):
• Dolor de tipo calambre, a menudo en la pantorrilla.
• Hinchazón, que suele afectar a una sola pierna.
• Piel roja o descolorida que puede sentirse caliente al tacto.
Signos y síntomas de una EP
Los que siguen son los signos o síntomas a los cuales deberíamos estar atentos para detectar si se está ante un caso de embolia pulmonar (1,3-5):
• Dolor o molestia en el pecho que empeora al toser o respirar profundamente.
• Falta de aliento repentina.
• Toser sangre.
• Latidos rápidos del corazón.
• Mareo, vértigo o desmayo.
• Fiebre, sudoración y/o piel húmeda.
Si se tiene dolor en el pecho o dificultades para respirar, es aconsejable acudir al médico inmediatamente, ya que puede tratarse de una emergencia médica (2,4,5).
Por último, si a partir de estos signos o síntomas, se cree estar padeciendo una trombosis venosa profunda o una embolia pulmonar, se debe consultar a un médico para obtener un diagnóstico y, si es necesario, un tratamiento. No se debe esperar a ver si los síntomas “desaparecen”. Por el contrario, es más conveniente obtener tratamiento de inmediato para prevenir complicaciones graves.