Este material es de carácter educativo e informativo únicamente, no sustituye ni reemplaza la consulta médica, y en ningún caso deberá tomarse como consejo, tratamiento o indicación médica. Ante cualquier duda deberá consultar siempre con su médico tratante.
La acromegalia puede generar una complicación en la manera en que el cuerpo procesa el azúcar y hacerlo más propenso a la diabetes y a las afecciones cardíacas (1). Por ende, es importante buscar formas de evitar comidas chatarra, con bajos aportes nutricionales y efectos negativos para la salud (2).
Hay muchas formas diferentes de comer sano. Se puede comer sano de una manera que funcione para toda la familia. La alimentación saludable puede adaptarse a todos los gustos y tradiciones, y también puede ser asequible. La clave es construir un patrón de alimentación saludable, lo que significa elegir una variedad de alimentos nutritivos en las cantidades correctas, y hacer que estas elecciones formen parte de la rutina diaria (3)
Para mantener una dieta saludable la Organización Mundial de Salud recomienda (4):
1. Mantener una dieta variada.
• El cuerpo humano es increíblemente complejo y, con la excepción de la leche materna para bebés, ningún alimento contiene todos los nutrientes que se necesitan para que funcione de la mejor manera posible. Por lo tanto, las dietas deben contener una amplia variedad de alimentos frescos y nutritivos para mantenerse fuerte.
2. Controlar la ingesta de sal
• Demasiada sal puede aumentar la presión arterial, que es un factor de riesgo importante para las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares. La mayoría de las personas en todo el mundo consumen demasiada sal: en promedio, se consume el doble del límite recomendado por la OMS de 5 gramos (equivalente a una cucharadita) por día.
3. Reducir el consumo de ciertas grasas y aceites.
• Todas las personas necesitan algo de grasa en la dieta, pero comer demasiada, especialmente los tipos equivocados, aumenta los riesgos de obesidad, enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular. Las grasas trans producidas industrialmente son las más peligrosas para la salud. Se ha encontrado que una dieta alta en este tipo de grasa aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca en casi un 30%.
4. Limitar la ingesta de azúcares
• Demasiado azúcar no solo es malo para los dientes, sino que aumenta el riesgo de aumento de peso poco saludable y la obesidad, lo que puede llevar a problemas de salud crónicos y graves. Al igual que con la sal, es importante tomar nota de la cantidad de azúcares “ocultos” que pueden encontrarse en los alimentos y bebidas procesados.
5. Evitar el consumo de alcohol peligroso y perjudicial
• El alcohol no es parte de una dieta saludable, pero en muchas culturas, las celebraciones están asociadas con el consumo excesivo de alcohol. En general, beber demasiado, o con demasiada frecuencia, aumenta el riesgo inmediato de lesión, además de causar efectos a largo plazo como daño hepático, cáncer, enfermedad cardíaca y enfermedad mental. La OMS aconseja que no hay un nivel seguro de consumo de alcohol; y para muchas personas, incluso los niveles bajos de consumo de alcohol pueden estar asociados con riesgos significativos para la salud.
• Para recordar: Menos consumo de alcohol siempre es mejor para la salud y está perfectamente bien no beber.
Es importante construir un futuro saludable. Comer sano, hacer ejercicio con regularidad y otros hábitos saludables son comportamientos de por vida, no eventos pasajeros. Se debe recordar vigilar los esfuerzos y buscar formas de lidiar con los cambios planeados y repentinos de la vida (5).