Este material es de carácter educativo e informativo únicamente, no sustituye ni reemplaza la consulta médica, y en ningún caso deberá tomarse como consejo, tratamiento o indicación médica. Ante cualquier duda deberá consultar siempre con su médico tratante.
Muchas veces la mente, las situaciones de la vida cotidiana y los propios pensamientos agobian. A todos estos, hay que sumarle el hecho de, en muchas ocasiones, convivir con los síntomas propios de la acromegalia. Por eso, es importante encontrar maneras para volver a encontrar un equilibrio y una tranquilidad interior. A continuación, se comparte un poco más sobre estas prácticas:
La atención plena (1–6)
Centrar la atención hacia la experiencia en el momento presente ha demostrado que ayuda a reducir síntomas de fatiga, dolor persistente, problemas de sueño, estrés, depresión, ansiedad y ayuda al bienestar general. La “atención plena” consiste en la capacidad de poder percibir nuestras sensaciones, pensamientos, estados corporales, conciencia y entorno, observándolos con una actitud de receptividad, aceptación y curiosidad.
¿Cómo se puede empezar?
Hay muchas formas de practicar la atención plena, desde cursos específicos con clases presenciales semanales, prácticas diarias y retiros de atención plena hasta aplicaciones para teléfonos inteligentes que ofrecen dos minutos de práctica diaria de la misma. Todas ellas implican crear la intención de enfocarse en un objeto o actividad específica que ocurra en el momento presente y suavemente volver a dirigir la atención hacia la misma cada vez que la mente empiece a divagar. Después de aprender cómo practicar la atención plena, se puede incorporar a la rutina diaria; por ejemplo, centrándose en una actividad como caminar, comer o incluso tomar tu medicamento.
También se puede dedicar un tiempo durante el día a esta práctica; por ejemplo, haciendo una meditación guiada a través de una aplicación en el teléfono móvil. El yoga es otra actividad que también incorpora elementos de atención plena.
Relajación (4)
Dedicar tiempo intencionalmente a la relajación puede ser especialmente útil para quien deba realizarse imágenes por resonancia magnética IRM/TC, cirugías, radioterapia o aplicarte inyecciones. La relajación consiste en concentrar los pensamientos y la atención en un único punto de atención o actividad. Sin embargo, a diferencia de la atención plena, la relajación busca eliminar todos los demás pensamientos, facilitar una sensación de calma en situaciones potencialmente estresantes (mientras que la atención plena busca entrenar la mente para aceptar todo tipo de pensamientos, incluso los más incómodos).
¿Cómo se logra?
La forma para alcanzar una relajación total de la mente y el cuerpo será única para cada persona. Puede ser la meditación de relajación, por ejemplo, a través de ejercicios de respiración profunda, al igual que actividades de jardinería, culinaria, limpieza, lectura y elementos del yoga. También es bueno tener en cuenta que la práctica de la relajación no es para todo el mundo; algunos pueden sentirse desconcertados por las técnicas de relajación y en tales casos, un enfoque de atención plena puede funcionar mejor.
La respiración (4)
¡Afortunadamente, ya se sabe respirar! Pero ¿se sabe cómo respirar con intención, con concentración y de tal forma que se pueda mejorar el bienestar? Tomarse unos momentos del día (especialmente cuando las cosas comienzan a abrumar) y concentrarse en la respiración puede ser un pequeño estímulo mental y físico justo en el momento en que más se necesita.
¿Cómo se logra?
La práctica requiere sentarse en una posición cómoda y erguida. Lo ideal es buscar un lugar tranquilo o usar audífonos o tapones de oídos para bloquear cualquier ruido de fondo o molestia. Luego hay que concentrar la atención en la respiración. Respirar profundo a la cuenta de cuatro segundos, inhalar desde el vientre más que desde la caja torácica. Después exhalar suavemente, notando cómo se libera cualquier tensión del cuerpo al hacerlo. Repetir cinco veces las respiraciones profundas con los ojos cerrados. Hay todo tipo de guías de audio y aplicaciones para ayudar con la realización de estos ejercicios.
Para concluir, la salud mental es una gran parte de nuestra salud física. Mantenerse calmo y en paz es una excelente manera de ver todo desde un lugar más positivo.