Este material es de carácter educativo e informativo únicamente, no sustituye ni reemplaza la consulta médica, y en ningún caso deberá tomarse como consejo, tratamiento o indicación médica. Ante cualquier duda deberá consultar siempre con su médico tratante.
Con la acromegalia, es normal sentirse cansado y somnoliento o somnolienta en el día. Esto puede deberse al eventual desarrollo de una apnea del sueño (2). El mismo es un trastorno causado en las mayorías de las veces por obstrucción de la vía aérea por los cambios físico producto del exceso de hormona de crecimiento. (2,3)
La apnea del sueño es tratable, pero si no se controla podría conducir a un deterioro de la calidad de vida y un mayor riesgo de complicaciones (4). Por lo tanto, es importante conocer sus síntomas, hacerse pruebas si se considera que puede afectar y, al mismo tiempo, pedirle a un médico más información al respecto.
Asimismo, compartimos algunos consejos que puedes considerar para asegurar un buen descanso (5):
● Programarse: establecer un horario regular para dormir; respetar tu reloj biológico puede ayudarte a garantizar que tu cuerpo esté listo para irse a dormir y despertarse cuando lo necesites.
● Hacer ejercicio: para la mayoría de las personas un mínimo de 30 minutos de actividad puede ayudar a mejorar la calidad del sueño. De ser posible, no realizar movimientos que consuman mucha energía en las cuatro horas previas a la hora de descanso.
● Poner atención a lo que se come y bebe: el consumo de cafeína, bebidas alcohólicas y alimentos ricos en azúcar demasiado cerca de la hora de dormir (o después del mediodía para algunas personas) puede alterar el sueño al igual que comer en exceso o tomar muchos líquidos justo antes de acostarse.
● Controla el estrés: pensar cómo afrontar mejor las exigencias de la vida cotidiana. Por ejemplo, lleva un diario y escribir en él las tareas para ocupar de ellas o buscar apoyo psicológico adicional.
● Crear un santuario: la oscuridad, la tranquilidad y la temperatura templada son todas condiciones importantes que favorecen el sueño. ¿Poder considerar instalar persianas o cortinas opacas, usar cubre ojos o tapones para los oídos, usar una máquina de ruido blanco o mantener a las mascotas fuera del lugar de descanso?
● Generar un ambiente cómodo: asegurarse de lavar tus sábanas regularmente y contemplar la idea de adquirir un colchón anatómico especial para cualquier dolor específico en las articulaciones o en la espalda.
● Relajarse: crear una rutina de tranquilidad a la hora de acostarse; evitar las pantallas de la televisión, el teléfono y la computadora antes de ir a la cama. También se puede tomar un baño, leer con luz tenue, procurar hacer estiramientos suaves o técnicas de yoga de relajación o simplemente hacer un ejercicio de meditación para inducir el sueño.
Para concluir, hay que recordar que el buen descanso es una parte fundamental en nuestra calidad de vida y bienestar general. Por eso, si no estás durmiendo bien, es importante hablarlo con tu equipo de atención médica y buscar alternativas para conciliar el sueño.
