Este material es de carácter educativo e informativo únicamente, no sustituye ni reemplaza la consulta médica, y en ningún caso deberá tomarse como consejo, tratamiento o indicación médica. Ante cualquier duda deberá consultar siempre con su médico tratante.
Las personas que llevan algún tiempo viviendo con acromegalia, seguramente estarán acostumbradas a hablar con profesionales de la salud. Sin embargo, para aquellas que acaban de ser diagnosticadas, la relación con un equipo de atención médico puede ser una experiencia nueva. Lo cierto es que, a veces, algunas citas pueden ser complicadas o confusas. Para tener un excelente vínculo con las personas a cargo de la atención y lograr evacuar todas las dudas en la visita, es importante prepararse y hacer muchas preguntas. (1,4)
Aquí presentamos algunas sugerencias sobre aspectos que se pueden tener en cuenta para sacar el máximo provecho de las próximas citas médicas (1,2):
● Hacer el seguimiento de las citas y síntomas.
● Escribir una lista de preguntas permitirá tener la mente despejada en el momento de la cita.
● Hacer anotaciones y no dudar en pedir más tiempo para hacerlo.
● Considerar la posibilidad de asistir con un amigo o familiar y grabar la cita.
● Ser honesto acerca de los síntomas y tratar de no preocuparse por desperdiciar tiempo o por sentirse avergonzado.
● Considerar realizar las preguntas por escrito ayudará si cuesta decirlo en voz alta.
● Utilizar palabras y términos con los que uno se sienta cómodo podría ayudar al equipo de atención médica a saber cuál es la mejor manera de comunicarse con el paciente.
● Pedir explicaciones y no esperar entenderlo todo; se puede solicitar un diagrama u otra forma de aclaración.
● Averiguar cómo hacer preguntas una vez finalizada la cita.
Personas que acaban de recibir un diagnóstico de Acromegalia
Estos son algunos ejemplos de preguntas que se pueden realizar al médico si éste es el caso: (3,6)
● “¿Tiene información impresa que pueda ofrecerse o sitios web que pueda recomendar?”
● “¿Puede explicar cuáles son las opciones de tratamiento?”
● “Si un miembro de su familia fuera un paciente con acromegalia, ¿qué le recomendaría que hiciera en su situación?”
● “¿Podría explicar las posibles implicancias a largo plazo de padecer acromegalia (por ejemplo, podría afectar la fertilidad o movilidad o podría causar problemas médicos adicionales)?”
● “¿En qué consiste una resonancia magnética y cuánto tiempo tardará?”
● “¿Cómo se realiza la cirugía de la hipófisis? ¿Sería posible que mostrara un modelo o hiciera un diagrama?”
● “¿Cuánto tiempo después de la cirugía hay que esperar para volver a nadar, viajar al extranjero o hacer actividades o deportes habituales?”
● “¿Cuáles son las posibles complicaciones a corto y largo plazo del tratamiento recomendado y cómo se pueden controlar?”
Por último, hay que procurar no presionar demasiado para resolver todas las inquietudes que se tengan de una sola vez y recordar averiguar cómo se pueden hacer preguntas adicionales después de la cita.
Personas que llevan un tiempo viviendo con Acromegalia
En cambio, éstos son algunos ejemplos de consultas que se pueden realizar al médico tratante si este es el caso (3,6):
● “¿Cuáles son las opciones de tratamiento si los síntomas no están totalmente controlados?”
● “¿Cuánto tiempo se debe esperar antes de sentir mejoría de los síntomas?”
● “¿Existen servicios de apoyo especializados disponibles para los pacientes y sus familias?”
● “¿Se puede hacer ejercicio o empezar una dieta nueva?”
● “Quisiera empezar o ampliar mi familia, ¿puede el tratamiento afectar mi fertilidad? y, en tal caso, ¿qué se puede hacer al respecto?”
● “¿Se puede conversar sobre el impacto que los síntomas articulares podrían tener en la movilidad a largo plazo?”
En conclusión, es importante tener presente que el médico a cargo y/o el equipo de profesionales están para escuchar y ayudar. Por eso, se recomienda utilizar y aprovechar el espacio de la visita para salir más tranquilo y aliviado en cuanto a las dudas.
